martes, 21 de abril de 2015

4 FREE 4 EVER.

LaguNotas mentales: 4 free 4 ever

Debería haber un gran almacén en el mundo donde el artista pudiera llevar sus obras y desde el cuál el mundo pudiera tomar lo que necesite”.
- Ludwig Van Beethoven-

Si es usted modelo ochenta y tantos o le tocó ver la luz en los ya lejanos 90’s seguramente recuerda aquél banquete cibernético llamado Napster, primera gran red para compartir música en mp3 de manera gratuita. Su duración fugaz, de no más de dos años en servicio, fue suficiente para revolucionar la forma en que se distribuye y consume la música. Ya encarrilados con el toma y daca sin pagar un centavo intentaron quitarnos el pastel de la boca, pero el daño estaba hecho. Como aquella filosofía callejera del dealer aplicada a futuros junkies: “Va de a grapa la grapa (pero sólo la primera), la casa invita”. Así nos pasó, igualito, ya estábamos enganchados.
Nos dieron a probar las mieles de la música gratuita y una vez que los dinosaurios de la industria pegaron el grito en el cielo ya no había mucho que hacer. Napster cerró sus puertas pero vinieron otros más (Kazaa, Lime Wire, Ares, etc) a alimentar la cultura del “for free” en los melómanos.
Es una realidad que aquél fenómeno de finales de los 90’s le dio en la torre a la industria discográfica, mas no a la musical. Hoy en día resulta utópico pretender vivir de vender álbums y el pez gordo son las presentaciones en vivo. El disco, como objeto físico, ha pasado a ser simplemente una tarjeta de presentación: Esto es lo que hacemos, si te late nos vemos en el toquín.
Ya nada se acercará ni tantito a aquellos años 80’s en los que las disqueras se llenaron de billetes los bolsillos. A la industria discográfica le tendrá que caer el veinte de que el mainstream ha desaparecido y que hoy los consumidores, al tener todo al alcance de un clic, han asumido el rol del filtraje de calidad. Es el escucha el que decide qué es lo que suena o lo que no. Aunque iTunes y Spotify vinieron a calmar un poco las aguas en los 2000’s la realidad es que aquello que decida escuchar el consumidor, aferrado al efecto Napster, lo hará barato o de preferencia gratis.

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