miércoles, 3 de abril de 2013


LAS HEREDERAS DEL REINO DEL ROCK.







Rockstars...  se les puede encontrar destrozando guitarras al final de un concierto, haciendo añicos la habitación  de un hotel o plasmando su firma en las bubis de un montón de groupies.  Seguramente un buen porcentaje de nuestro cerebro está lleno con datos acerca de nuestros dioses del rock favoritos. Sabemos de memoria el camino de su asenso a la fama, nombres de todos sus álbumes (incluidos los discos en vivo, recopilaciones de éxitos y rarezas) , letras de sus canciones y cada una de las legendarias historias de su vida como maestros de la autodestrucción.

Pero hay un rincón de las vidas de los rockstars que, quién sabe por qué demonios, ha sido poco explorado. Buenas noticias: Por fortuna, nuestros  ídolos no sólo hacen  música genial, también hacen excelentes hijas ¡Entérate en qué andan metidas las herederas del reino del rock!

LAUREN HARRIS.
Es hija del bajista y miembro fundador de Iron Maiden, Steve Harris. Nació en  Londres el 6 de julio de 1984. Pocas son las hijas de un rockstar que deciden seguir los pasos de su padre. Lauren decidió hacerlo en el 2005. Durante años se ha mantenido de gira teloneando a la “Dama de Hierro” por todo el mundo.  En el 2008 lanza el disco “Calm  Before the Storm”. Si te echas un clavado a Youtube puedes darte un mega taco de ojo en videos como “Steal Your Fire” y “Get Over It”. En 2010 se llevó el título de la chica más candente del metal por la revista gringa “Revolver” y actualmente  sigue de gira con su banda apadrinada por su papi.  Podrá gustarte o no su música, pero te apuesto a que no vas a poder quitarle el ojo de encima.


 

 

LIZZY  JAGGER.
Quién sabe cómo, pero Mick Jagger, siendo un tipo genéticamente no muy agraciado, se las ingenió para tener una hija perfecta. Su Satánica Majestad  y la modelo estadounidense Jerry Hall engendraron a esta obra de arte de carne y hueso. Lizzy tiene  28 años y se dedica al modelaje y la actuación desde  los 16. Su primera aparición en una pasarela fue en 1998 junto a su madre. Por años fue la imagen de Tommy Hilfiger y  en 2001 apareció en el documental “Being Mick”. Si eres seguidor de la revista del conejito seguramente tendrás clavada en tu memoria la portada en la que apareció a principios del 2012, y si no pues... ¡no sé que estás esperando para googlearla!  

 

 

 
EVE HEWSON.
¿Bono tiene una hija? Pues resulta que si, y no la tuvo así nada más. El vocalista de U2 y su esposa, la activista Ali Hewson,  se encargaron de hacer una muy buena chamba y traer al mundo a una de las herederas del rock más bellas. Memphis Eve Hewson tiene 21 años de edad y  es actriz desde los 14.  Por ahora no hace mas que pasar horas sentada en los Starbucks de Manhattan mientras estudia el guión de la película que protagonizará junto a Sean Penn.  Fanática declarada de fumar hierba y  de pasear en sudadera y pants por las calles de Nueva York. Si quieres echarle un ojo más de cerca checa sus últimas dos películas: “Blood Ties” y “This Most be the Place”.

 

 

 

FRANCES BEAN COBAIN.
¿Hija de un padre suicida o de una madre asesina? Probablemente nunca lo sabremos. De lo que si estamos seguros es que Frances es hija de Kurt Cobain y  Courtney  Love.  Actriz, pintora y vocalista que ha pasado sus 20 años de vida bajo la sombra de la extraña relación de amor-odio que tuvieron sus padres.  Debutó como cantante con la rola “My  Space” de la banda “Evelyn Evelyn”. Expone sus pinturas bajo el pseudónimo de “Fiddle Tim” y prefiere mantenerse alejada de los reflectores. Por desgracia pocas veces podemos ver esos ojazos en revistas o en la pantalla.




 

 
CELIA LORA.
Hecha en México, probablemente lo único bueno que nos han ofrecido Alex y Chela Lora en los últimos 25 años. La controvertida heredera del rock mexicano se ha visto envuelta en escándalos por su conducta  desenfrenada. Atravesó un proceso legal al ser acusada de homicidio culposo, apareció en la portada de Playboy  a finales del 2011 y se convirtió en la primer modelo en tener una edición de la revista con doble portada. Apareció en “La Isla” reality  show de TV Azteca y  se ha autonombrado una devoradora de hombres  al declarar que se ha acostado con más de 60...  y  contando.






ZOE KRAVITZ.
Lenny Kravitz + Lisa Bonet +  Jack Daniel’s – condones = Zoe Isabella Kravitz. Actriz, cantante y modelo de 24 años. La hemos visto en la pantalla grande en “X-Men First Class” y  “The Brave One”. En 2008 abandonó los terrenos del rock para protagonizar el video de Jay Z “I know”, además del dueto con Wil.i. am en la rola “We’re the ones” en apoyo a la candidatura presidencial de Obama. Si tienes chance escárbale a las revistas de tu hermana a ver si de pura casualidad te topas con las ediciones de “Elle”, “French Jalouse”, “Venus” y “Cosmopolitan” en las que Zoe apareció.
 









ERIN LUCAS.
Nacida en Hawaii el 24 de octubre de 1984. Igual y el apellido "Lucas" no te dice mucho, pero si hojeas tu colección de revistas "Maxim" y ves ese rayo tatuado en el cuerpo de Erin, tal vez puedas atar cabos. Si, Erin es la hija de Cliff Williams, bajista de AC/DC. Actriz y modelo, apareció en "The City", reality show de Mtv y es concudtora de "Sex & Relationships" de CurrentTV. es el punto que equilibra belleza física e intelectual, en 2007 se graduó de la Universidad de Nueva York. Ahora cada vez que escuches tus discos de Ac/DC podrás pensar en otra cosa que no sean viejitos sesentones enseñando su trasero arrugado.








LIV TYLER.
Steven Tyler, vocalista de Aerosmith, nos presentó a su retoño bailando en un tubo para el controvertido video de “Crazy”. Liv  es, sin duda , la reina de todas las herederas del rock. A sus 35 años ha logrado convertirse en todo un emporio que abarca el cine, el doblaje, la publicidad y  el modelaje. Ha logrado lo que muy pocas hijas de rockeros hacen, no dejar que la sombra de  su padre la persiga y la opaque. Su última aparición en la pantalla grande fue en la película “Robot & Me” y, para nuestra desgracia, ha rechazado las miles de propuestas de Playboy para aparecer en las páginas de la revista.
 
 







 
 
 

SLAM!



SLAM!
 
 
"Kick your friend in the head and have a ball. C’mon and do the toxic waltz, slam your partner against the wall”.

Exodus-The Toxic Waltz.
 
 
Antes la gente prendía encendedores en los conciertos. Lo de hoy es chingarte la batería de tu celular presionando cualquier tecla para mantener la pantalla encendida. Movimientos suaves de izquierda a derecha, como saludo de Miss Universo ¿no?
Pagué mil doscientos veintimocos por el boleto, otra lana más por el viaje ida y vuelta y desembolsé mis últimos centavos en la taza y la yera del recuerdo. Volteo arriba, volteo abajo, volteo a todos lados, le tomo más a la chela y nada. Cuesta aceptarlo pero hoy los astros no se alinearon y oficialmente estoy aburrido.
Por más fan que soy de la banda que está en el escenario las cosas a veces son bastante predecibles. Ahí viene el solo de guitarra, allá en el aire va volando el agua de quién sabe qué, ahora todos gritamos eufóricos cada vez que un miembro de la banda dice el nombre de nuestro país y mientras no se encienda el alumbrado del lugar segurito la banda regresa a tocar una o dos rolas de encore.
En fin, todo mal hasta que de pronto ¡zaz! madrazo en la nariz, ¡pum! codazo en el estómago, ¡vérgatelas! pisotón, jalón de orejas, cachetada, tope borrego... se armó el slam. La situación se pone ruda y lucho por mantenerme de pie entre un mar de sudor, babas y otros fluidos corporales no identificados.
El ritual de brincos, zancadas y manotazos me alegró la noche. Me sentí parte de un “toma y daca” de energía que iba de los integrantes de la banda hacia la audiencia y luego de regreso al escenario. A la mañana siguiente todo duele y mi cuerpo está lleno de manchas moradas. Por pura curiosidad googleo “slam” y aparece ante mis ojos una cascada de información que me ayuda a comprender mejor las raíces de esta violenta danza moderna.
 
ORIGENES Y CROSSOVER DEL UNDERGROUND A LAS MASAS.
 
El slam consiste en moverse frenéticamente mientras una banda toca en vivo. Puede ser individual aunque la mayoría de las veces se hace en grupos, que pueden ir de tres o cuatro personas hasta cientos o miles en festivales masivos. Para hacer slam no es necesario saber bailar ni tener ritmo.
Dependiendo del país en el que te encuentres se le llama de manera diferente. Supongamos que andas por las pampas en un toquín de Catupecu Machu, agarras vuelo y te lanzas al remolino de “ches”, quienes le llaman a esta divertida práctica “pogo”. En caso de que hayas brincado el charco y estés en España lo más correcto sería llamarle “salto”. Y si eres uno de esos suertudos que se lanzan al gabacho a un Ozzfest los gringos seguro no te entenderán ni pio si les propones armar el slam. A ellos tienes que pedirles que hagan “mosh pit”.
Sid: Presunto Culpable.
 
Sobre los orígenes del slam hay chingomil teorías, pero no existe información suficiente para confirmar cuál de todas es la verdadera. Una de las versiones más populares le atribuye la invención de esta danza al legendario bajista de los Sex Pistols: Sid Vicious. Cuenta la leyenda que el inadaptado músico estaba en el toquín de una de sus bandas favoritas, mucho antes de que él fuera un ícono del punk. El grupo estaba tocando al nivel del piso y entre toda la bola Sid no veía ni madres, así que empezó a empujar a todo mundo y a brincar hasta llegar a la primera fila. Esta versión tiene lógica y muchos la manejan como la oficial. La neta es que no hay ningún registro que nos de la certeza de que eso sucedió en realidad, y para cuando a alguien  se le ocurrió averiguarlo el buen Sid ya estaba más que muerto. Tristemente todo quedó en una interesante historia que pasó de boca en boca.
 
FEAR: Primer slam en cadena nacional.
Hay una segunda teoría, esta mucho más sustentada y documentada. Esta versión propone que el slam surgió a raíz de una presentación en TV de la banda punk “Fear”. Estos gabachos se presentaron en Saturday Night Live, era 1981 y mientras tocaban “New York it’s alright” el público se volvió loco. Había gente invadiendo el escenario, otros empujándose y agitando la cabeza. La transmisión fue interrumpida pues los gringos conservadores consideraban la escena como “inapropiada para la televisión abierta norteamericana”. Afortunadamente puedes darte un volteón en youtube y buscar el video completo (sólo teclea “Fear Saturday Night Live” y listo). Es el primer registro en video que se tiene del slam. A partir de ese momento el movimiento punk se lo apropió y comenzó a ser una práctica obligada en cada tocada.
Podrán existir una y mil versiones sobre las verdaderas raíces del slam, pero es un hecho que fue culpa de los punks y no hay vuelta de hoja. Toda la primera mitad de la década de los 80’s el slam se mantuvo aislado de manera underground dentro del movimiento punk. Pero no tardaría mucho en empezar a colarse a otros territorios.
En 1986 la banda de trash metal, Anthrax, lanza el video de su rola “Indians” en el que por primera vez el slam se hace presente dentro del metal. De ahí le siguieron otros bandas como Testament con “Into the Pit”, Megadeth con el video de “Wake Up Death” y Exodus quienes hicieron de “The Toxic Waltz” todo un himno slamero.
Para 1991 el slam dio el salto del metal al hip hop, una vez más de la mano de Anthrax. Los trasheros reversionaron “Bring the Noise” junto a Public Enemy y en el video estaba una vez más el slam presente.“Bring the noise” apareció en el álbum “Apocalypse 91... the Enemy Strikes Back” de Public Enemy y en “Attack of the Killer B’s” de Anthrax. Se metió en la licuadora el rap, los riffs de metal y el slam. Sin saberlo estaban sentando las bases de lo que una década más tarde sería el Nü Metal.
 
Anthrax & Public Enemy: El crossover del slam.
Ese mismo año el slam encontró una plataforma hacia la masificación: Lollapalooza. Este festival, organizado por Perry Farrel de Jane’s Addiction, fue la cara de la juventud de los 90’s. En él se fusionaron géneros que antes no habían podido convivir de manera tan cercana. Estaba el punk, el metal, el rap y algunas bandas de funk y rock alternativo. Era momento de que el slam surgiera desde el más profundo underground para ver por primera vez la superficie.
A finales de 1991 Nirvana lanza su sencillo “Smell Like Teen Spirit”, mostrando en su video a un grupo de adolescentes slameando. Fue así como el slam se coló del punk al metal, del metal al hip hop, del hip hop al grunge y del grunge a las masas. Actualmente el slam es una práctica común en conciertos de música electrónica, Drum & Bass y Dubstep.
El slam llegó a tal punto de masificación que hoy existen grupos de personas que lo practican como ejercicio. En EUA “Punk Rock Aerobics” es el lugar de moda y con el slogan “Punk Rock Aerobics: The exercise created for the misfit” han comenzado a crear un emporio basado en lo que en algún fue un movimiento propio de los punks marginados .
 
 
SLAM, LOS MODOS Y FORMAS.
Es verdad que el slam es un caos, pero es uno de esos que tienen un cierto sistema y órden. Todo en la vida tiene un cómo, y estos son las variantes y los “cómos” del slam:
 
Stage diving: Es el acto de lanzarse desde el escenario hacia el público. No existe una traducción exacta al español para este término, así que el concepto anglosajón se aplica en cualquier parte del mundo. Los primeros en hacer el stage diving fueron Iggy Pop y Peter Gabriel. Otros, como Axl Rose y Sebastián Bach, utilizaron este recurso para lanzarse a la multitud y madrear a los individuos que simplemente no les caían muy bien. Christian Lorenz, tecladista de Rammstein, llevó el stage diving a otro nivel al usar un bote inflable con el que navegaba a lo largo y ancho de la multitud para luego regresar al escenario.
Headbanging: Consiste en agitar la cabeza rápidamente al ritmo de la música. Es mucho más llamativo si cuentas con una buena mata que acompañe tus movimientos de tatema. Led Zeppelín utilizó por primera vez el término “headbang” en 1968, para definir los movimientos eufóricos del público en un show ofrecido en Boston. El headbanging puede hacerse de arriba a abajo, en forma de molino, de izquierda a derecha o incluyendo el torso. Algunos headbangueros célebres: Jasón Newsted, Phil Anselmo,  Randy Blyhte, Corey Taylor y Tom Araya.
 
 
 
Pogo: Es el menos peligroso de todos los géneros del slam. Por lo general al hacer pogo no existe contacto físico. Consiste solamente en brincar para, junto con el resto de la audiencia, crear un efecto de ola. Suele hacer aparición en festivales masivos, entre más gente le entre más chingona es la postal. El pogo debe su nombre al juguete para brincar que alcanzó popularidad en la década de los 80’s.
 
Circle Pit Mosh: Al igual que en el Pogo, el circle pit mosh no tiene contacto violento entre los participantes. Solamente hay que correr en forma circular, siempre en una misma dirección para formar un remolino. Existe una regla de oro al momento de hacer circle pit mosh: debe ser durante una rola con beats acelerados, de lo contrario más que verse chido se verá ridículo. Es mucho más común verlo en conciertos de metal y punk.





 
 
 
Wall of Death: Es la más violenta de todas las derivaciones del slam. La pared de la muerte resalta las condiciones mesiánicas de una banda arriba del escenario. Por lo general es el vocalista quien parte en dos a la audiencia y cuando da la orden las dos partes corren para chocar entre si, como si se tratara de una pelea de vikingos. Si quieres disfrutar de un buen güolofdetazo échale un ojo a “Killadelphia”, DVD en vivo de Lamb of God, o a la presentación en 2010 de Exodus en el festival Wacken Open Air.
 
OBJETIVO PRINCIPAL: DISFRUTAR EL SLAM SIN SALIR HERIDO.
 
En plena euforia es muy probable que no midas la fuerza con la que agitas el esqueleto y al día siguiente el dolor va a ser insoportable. Desgraciadamente los moretones y el dolor de cuello no son los únicos riesgos. En 1996 durante un toquín de los Smashing Pumpkins murió Bernardette O’Brien, un fan de la banda, aplastado por la multitud. En 2007 murió otro fanático más por lo que Corgan y compañía decidieron parar sus shows cada vez que el público decidía armar slam.
En un show de la banda de groove metal “Five Finger Death Punch” Zoltan Bathory, vocal de la banda, se lanzó a la multitud para ayudar a un fan que estaba siendo pisoteado. Recientemente Randy Blythe, vocal de Lamb of God, fue acusado de homicidio imprudente por la muerte de un fan durante uno de sus shows en República Checa.
En pocas palabras, aventarte al remolino de codazos tiene sus riesgos, tanto individuales como colectivos. No está de más contemplar estos puntos para disfrutar el slam sin tener puntadas qué lamentar:
 
 
·         Vienes a divertirte, no a pelear: Ya pagaste una buena lana por entrar al concierto, estás ahí para pasarla bien, no para salir en camilla. Si en algún momento del show decides que entrar al slam es una buena idea hazlo para divertirte, no para agredir o lastimar a los demás.
·         Si hay un lesionado ayúdalo: Si por alguna razón las cosas se salen de control y accidentalmente hay alguien lastimado ayúdalo. No te tomará más de un minuto darle una mano al sujeto lesionado para levantarse. Asegúrate de que está en condiciones de continuar con la danza. Si no es así ayúdalo a salir del centro del remolino y en cuanto esté en una zona segura continua con lo tuyo.
·         No empieces slam en situaciones innecesarias: Seguro pasaste una semana de locos en el trabajo o la escuela. Todos tenemos emociones contenidas en el interior que luchan por salir como vapor de olla express, pero debes tener un poco de autocontrol. Si la banda está tocando una balada no empieces a slamear, corres el riesgo de verte monstruosamente ridículo. Mejor espera un poco y suelta toda tu energía cuando suenen los primeros acordes de la rola más ponchada. También respeta cuando hay niños cerca, si quieres empezar el slam echa un vistazo a tu alrededor y procura no involucrar a personas que no están interesadas en seguirte el juego.
·         Las mujeres quieren slam, no una violación: Vivimos en tiempos de liberación femenina y búsqueda de igualdad de géneros. Así que seguramente mientras estés soltando chingazos  verás que hay dos, tres o más mujeres metidas en el desmadre. Si ellas decidieron entrarle es bajo su propio riesgo, pero eso no significa que tú tengas el derecho de meterles mano cada en cada oportunidad que tengas. Ellas, al igual que tú, sólo buscan divertirse. Respeta cuando una o más chicas decidan unirse al slam y haz todo lo que esté en tus manos para proteger su integridad física.
·         No introducir objetos punzo-cortantes: Te las ingeniaste para burlar la seguridad del lugar. Metiste una navaja entre tus sucias barbas o en el doble fondo de tu chamarra. De entrada eso te convierte en un absoluto pendejo, pero tus razones tendrás para haberlo hecho. Si ya estás dentro del recinto y traes tu fierro piensa que puedes ocasionar una tragedia. Abstente de entrarle al slam, y de preferencia también abstente de volver a un concierto por el resto de tus días... cabrón.










 

 
DANCE AND DENSE DENSO: EL SLAM EN MÉXICO.
 
Las canciones de rock n’ roll de los años 60’s hablaban de todo tipo de ñoñadas como recargar la cabeza en el hombro de tu chica o limpiar las lagrimas que corrían por sus mejillas. Pero en 1961 “Los Locos del Ritmo” lanzan su sencillo “Aviéntense Todos”, cover de la rola “C’mon Everybody”, original de Eddie Cochran. Para nosotros puede parecer una canción inocente y completamente inofensiva, pero para principios de los 60’s se trataba de un mensaje escandaloso (“No debe haber un sólo cuate que se quede ahorita sin bailar... aviéntense todos”).
Justo cuando parecía que el rock mexicano comenzaba a deschongarse se atravesó Avandaro con el “peace and love” de los 70’s y después la cacería de brujas por parte del gobierno mexicano en contra de todo aquél que se atreviera a colgarse una guitarra.
Fue hasta los 80’s cuando el slam comenzó a hacerse presente en las tocadas de rock underground. Los hoyos funkies fueron el caldo de cultivo perfecto para que, entrada la década de los 90’s, el slam viera la luz en espacios menos escondidos.  Bandas como “La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio”  hicieron del slam una práctica popular. En su video “Pachuco” de 1991, los integrantes de la Maldita slamean entre ellos y también se muestran escenas de presentaciones en vivo donde el público hace lo propio.
 
 

En 2003 Molotov dedica la portada y la primer rola de su tercer álbum, “Dance and Dense Denso”, al movimiento del slam. La imágen mostraba a dos hombres chocando sus cabezas y una mancha de sangre contrastando con el fondo completamente blanco. Otros videos de bandas mexicanas con slams memorables son “Esqueleto” de Víctimas del Dr. Cerebro, “Aquí no es donde” de Resorte y “La Carencia” de Panteón Rococó.
Afortunadamente el día de hoy no existe nada ni nadie que reprima a cualquiera que quiera asistir a un concierto de rock y slamear, siempre y cuando se cuide la integridad propia y la de los demás. El slam es una práctica que pasó de la cultura under a las masas. Hoy no importa de qué género sea el toquín al que asistas, seguramente te tocarán un par de empujones y guamazos así que... ¡relájate y disfruta!

 

 

lunes, 1 de abril de 2013

5 CANCIONES PARA AMANECER COQUEANDO.


 

Snowblind – Black Sabbath.

Album: Vol.4

Año de lanzamiento: 1972

Duración: 5:31

Originalmente “Snowblind” iba a ser el título del cuarto álbum de Black Sabbath, pero la compañía se opuso rotundamente por considerar poco conveniente mezclar el asunto de las drogas con los negocios. La grabación original fue modificada para eliminar la desgarradora voz de Ozzy gritando la palabra “cocaine” después de cada verso. En la versión final solamente se escucha a Osbourne susurrando, casi de manera imperceptible, el nombre de su droga favorita. En créditos del disco la banda agradece a “The COKE-Cola Company”, y obviamente no se trataba de la marca refresquera. “Snowblind” ha sido covereada por System of a Down y After Forever, entre otras bandas.

 

 



Superhuman – Velvet Revolver.

Álbum: Contraband.

Año de Lanzamiento: 2004.

Duración: 4:15

 

Los Velvet pasaron su adolescencia viendo cómo las estrellas del rock de los 70’s consumían cualquier sustancia que se les cruzara en el camino. En “Superhuman” la banda Californiana rinde un tributo sus maestros de la autodestrucción. “Getting high, crashing cars and makin’ mistakes”, dicen las líneas de la octava rola de “Contraband”. “Medimos qué tan lejos habían llegado nuestros ídolos y nos planteamos un objetivo: superarlos”, declaró Slash en entrevista para la revista Rolling Stone. Años más tarde la banda superó los limites. El abuso de alcohol y drogas, sobre todo por parte de Scott Weiland, terminó por desintegrarlos.

 

 

 


Inhale – Stone Sour.

Álbum: Stone Sour.

Año de lanzamiento: 2003.

Duración: 4:00

 

Tercer sencillo del álbum debut de Stone Sour. La rola fue grabada en los estudios Cattamount de Iowa y la producción corrió a cargo de Tom Tatman. “Inhale” narra la historia de un adicto a la cocaína que ha tocado fondo. Muestra el estira y afloja que se vive al haberlo perdido todo y, aún así, negarse a dejar el consumo de esta droga. En el video se muestra a la banda como vagabundos, después aparecen en una fiesta vistiendo unos elegantes trajes blancos. Para Corey Taylor, vocalista del grupo, “Inhale” es el testimonio de una de las etapas más oscuras de su vida, la lucha contra las adiccion

 

 

 

 

 

 

Lit up – Buckcherry.

Álbum: Buckcherry.

Año de lanzamiento: 1999.

Duración: 3:34

A los Buckcherry les encantaba el polvo y lo gritaron a los cuatro vientos en el primer sencillo de su álbum debut. De todas las canciones sobre el consumo de cocaína, probablemente esta sea la más directa de todas. Pocas veces en la historia del rock se había hablado sobre inhalar coca sin usar metáforas ni frases figurativas. “And yes, I’m all lit up again... flying. I love the cocaine” grita Josh Todd en el coro de “Lit up”. A pesar de la censura la banda no se bajó del avión, voló directo y sin escala hasta alcanzar las 800,000 copias vendidas tan sólo en Estados Unidos.


 

 

 

This cocaine makes me feel like I’m on this song – System of a Down.

Álbum: Mezmerize.

Año de lanzamiento: 2005.

Duración: 2:08

El largo del título de esta canción es inversamente proporcional a su duración. Esta rola de los System es como una lluvia de cachetadas de poco más de dos minutos y tiene todo el sello de la casa. Beat acelerado y una letra que más bien parece un trabalenguas. En ningún momento se hace referencia directa a la cocaína (solamente en el título de la canción). Serj Tankian, vocalista del grupo, declaró que el sexto track de “Mesmerize” hablaba sobre la etapa de negación que todos los adictos atraviesan (“There’s nothing wrong with me, there’s something wrong with you”) y que el resto de la canción era solo una bola de palabras enmarañadas que usó para hablar de sexo oral y gonorrea.

 

 

 

 

 

Otras recomendables: Cocaine Blues (Johnny Cash), White Lines (Grandmaster Flash), Cocaine Decisions (Frank Zappa), Coma White (Marilyn Manson), Cocaine (Eric Clapton).