jueves, 27 de junio de 2013



MARILYN MANSON: RADIOGRAFÍA DEL ANTICRISTO.

 

 La paliducha y delgada figura de Marilyn Manson parece desvanecerse. Han pasado más de dos décadas desde aquellos días en el que un desconocido de Ohio salió de la nada y escandalizó a los defensores de las buenas costumbres. Mientras continúa con la gira de promoción de su último disco “Born Villain” la piel de su rostro comienza a colgarse, luce un poco inflamado y por primera vez en su vida parece que está pasado de peso.
La carrera de Manson ha sido empañada por escándalos que lo colocaron en la mira de religiosos, padres de familia y grupos moralistas alrededor de todo el mundo. Arrestado por exhibicionismo, señalado como influencia principal de la masacre  en una escuela de Columbine, nombrado reverendo de la iglesia de Satán por Antón LeVay y figura protagónica de altercados de todo tipo. 
¿Qué hay enterrado en su pasado? ¿Qué detonó su transformación de niño de provincia a enemigo público número uno de la sociedad norteamericana?  Sin duda gran parte de las vivencias y comportamientos de su infancia se extendieron hasta sus años como estrella de rock. Escarbemos en la psique del Antricristo Superestrella.

 
LA BESTIA TIENE BUENOS MODALES.


Los Warner.
 
Brian Hugh Warner nació en enero de 1969 en Canton, una pequeña ciudad del estado de Ohio. Hijo de un piloto de helicópteros veterano de Vietnam y una dulce mujer de estatura baja que dedicó su vida a la enfermería.  Los padres de Brian le inculcaron, desde temprana edad, las buenas costumbres típicas de la provincia norteamericana.  Contrario a lo que podríamos suponer, el pequeño Brian creció en un hogar lleno de amor y unión familiar. Pasaba las tardes jugando en el patio trasero de su casa y los domingos hacía visitas a la casa de su abuelo. En realidad fueron pocos los amigos con los que compartió su infancia, y su personalidad tímida lo hizo pasar prácticamente inadvertido por los demás niños en sus primeros años de escuela.

Brian en los años de secundaria.
“Brian era ese chico que difícilmente decía una palabra, le costaba saludar a la gente cuando entraba a algún lugar. Siempre corría a esconderse detrás de mi falda”, cuenta Barbara Wayne, madre del cantante.
Como hijo único, Brian recibió todo tipo de atenciones de parte de sus padres. A pesar de esto no tuvo una infancia sencilla. Batalló por años con un problema respiratorio y neumonía que lo llevó al hospital en varias ocasiones. También tuvo que ser sometido a una operación porque su uretra era demasiado angosta. A los 8 años vivió un episodio traumático al casi morir asfixiado por un ladrón que entró a saquear la casa de los Warner.
La timidez y personalidad reprimida que marcó su infancia lo convirtieron en una olla de presión que estalló durante su adolescencia. Si bien es cierto que el joven Warner no sufrió de abuso familiar, no fue víctima de ningún tipo de maltrato ni carencia (material o afectiva), hay una serie de factores que lo encaminaron a convertirse en la figura más polémica de la década de los 90’s.



Manson en la portada de "Smells Like Children".
 

 

PORQUE QUIERO Y PORQUE PUEDO.



Sesión fotográfica para "Kerrang".
Como hijo único Brian estuvo rodeado de todo lo que  un niño podía tener. Toneladas de juguetes, dulces y golosinas ilimitados, permiso para ver la televisión cuando el reloj marcaba más de medianoche, todo. Su padre, en un desesperado intento por compensar sus largas ausencias debido al trabajo, se encargó de cumplir cualquier capricho que su hijo tuviera, sin importar qué tan descabellada fuera la idea.

En casa no había límites, si por la mañana Brian decidía que no estaba del mejor humor para ir a la escuela su madre le permitía volver a la cama. Podía comer la cantidad de postre que deseara y por las tardes escuchaba los discos de heavy metal que estaban restringidos en las casas de sus compañeros de clase. En un entorno en el que podía conseguir lo que se le viniera en gana, Brian cimentó la premisa que, años más tarde,  lo convertiría en la pesadilla de los moralinos: prohibido prohibir.



Warner arrestado por Exhibicionismo
Como ciudadano de un país que cuenta con libertad de expresión, Warner arrastró ese precepto hasta su consumación como estrella de rock. La única diferencia es que fuera de su hogar existían leyes, que de no ser cumplidas lo meterían en grandes problemas. En su adolescencia y edad adulta Brian sigió sin aceptar un “NO” como respuesta y los limites siguieron sin ser un obstáculo para él. Si en plena presentación en vivo sentía ganas de mostrar los genitales en público, vomitar y masturbarse en el escenario o cortarse el pecho con botellas de cerveza simple y sencillamente lo hacía. Sin duda el mayor capricho de Brian Warner fue el de convertirse en vocalista de un grupo  de rock. Después de años de dedicarse al periodismo, y sin contar con ningún tipo de instrucción o conocimiento musical, decidió que quería formar una banda para conquistar el mundo, y lo hizo.

 

 

DULCES SUEÑOS Y MUELAS PICADAS.
 
Spooky Kids: El ejército de Marilyn Manson.

 

Brian pasó un buen porcentaje de sus días de infancia sentado frente a la televisión mientras devoraba golosinas y ”Froot Loops”. Veía una y otra vez “Willy Wonka & Los Hermanos Grimm” o sus episodios favoritos de la barra de caricaturas de Walt Disney y acompañaba sus tardes con cualquier chuchería que tuviera a la mano.

Como la mayoría de los niños estadounidenses, creció siendo un aferrado consumidor a los refrescos de cola y a la comida rápida. Como en casa tenía la autorización y el dinero suficiente para comprar los dulces que quisiera decidió sacarle provecho a la situación. La escuela a la que asistía tenía prohibida la venta de caramelos así que Brian se convirtió en una especie de dealer de 5 años de edad, quien se los vendía de contrabando a sus compañeros.


Manson y su adicción a la comida rápida
A los 16 años los dulces dejaron de ser la droga preferida del joven Warner y se inició en el consumo de marihuana y cocaina. Sus problemas de adicción lo han seguido lo largo de su carrera como cantante. A pesar de eso no se deshizo de algunas conductas infantiles como coleccionar loncheras y pasar horas durante las giras jugando “Calabozos & Dragones”. En una entrevista promocional de su disco “Smell Like Children” Manson declaró: “Se trata del uso y abuso desde la óptica de un niño. Encantador y a  la vez horrible. Es una metáfora de mi aferrándome a mi infancia”.

 

BUENAS TARDES SEÑORA, ¿SE ENCUENTRA BRIAN?

La habitación de Brian estaba llena de pósters y figuras de los integrantes de Kiss. Para su cumpleaños número 6 su padre le regaló un disfraz de Gene Simmons (bajista y fundador de la banda). El pequeño Warner lo estrenó de inmediato y se negó a quitárselo durante el resto de la semana. Incluso la visita dominical con el abuelo a la iglesia la hizo con el disfraz puesto, situación que no agradó a los fieles. Regularmente desaparecía de casa a escondidas disfrazado de demonio o de frankenstein y cuando su madre estaba a punto de llamar a la policía para reportar a su hijo como desaparecido él tocaba el timbre y preguntaba a su madre: “Hola, buenas tardes señora... ¿se encuentra Brian?”.

Durante su carrera musical Manson continuó con su fijación por los cambios de identidad. Su apariencia retorcida y llena de referencias infantiles se extendió durante sus dos primeros discos. Para 1996 lanzó “Antichrist Superstar” y optó por una imagen sombría y enigmática. En 1998 decidió sacar del coset a su alter ego “Omega”, que era un alienígena andrógino extraviado en el planeta tierra. Después exploró la estética del burlesque de los 30’s y la Alemania Nazi.

Actualmente sus transformaciones continúan, pero no sólo en su imagen, también en sus roles dentro del arte. Lanzó una colección de pinturas a la que llamo “The Path of Misery” y se encuentra trabajando “Phantasmagoria: The Vision of Lewis Caroll”, largometraje inspirado en “Alicia en el País de las Maravillas”, con el cuál vuelve a sus orígenes creativos fuertemente arraigados en su infancia.

La evolución del maestro del disfraz.
 

 

MIEDO A LA OSCURIDAD.

Si se trata de encontrar culpables del fenómeno en el que se convirtió Marilyn Manson tendríamos que señalar, sin duda alguna, al personal de “Heritage Christian School”. Esta modesta escuela de religiosos fue el caldo de cultivo en el que germinó la figura de la controvertida estrella de rock que dominaría la década de los 90’s. En una entrevista para Neil Strauss, reportero de Rolling Stone, Manson confesó: “Me metieron mil ideas a la cabeza... me manipularon tanto que daba pavor que en la oscuridad apareciera algo o alguien que realmente me hiciera daño. Miedo a Dios, miedo a Satán, miedo a todas esas bestias apocalípticas de las que nos hablaban todo el tiempo. Hoy en día sigo durmiendo con la TV o alguna luz encendida”.
 
Manipulación: Arma secreta del Anticristo.
Criado con la manipulación y el control por parte de los religiosos como el pan de cada día Manson buscó el momento para jugar las cartas a su favor. En los inicios de su carrera se encargó de ganar popularidad y convencer a la audiencia de que sus shows eran una experiencia que no se podían perder. A pesar de tratarse de un espectáculo con una evidente pobreza musical (incluso los primeros conciertos los realizaron sin baterista) la manipulación de Manson colocó en el inconsciente colectivo de los asistentes la idea de que su banda tenía lo necesario para llegar a la cima. De Brian Warner a Marilyn Manson, de "Wormboy" a Anticristo Superestrella" (metamorfosis narrada en su 3er álbum de estudio), de músico a pintor, director de cine y empresario. Multiples personalidades habitan un mismo cuerpo. Difícilmente surgirá una figura que llene su espacio en la escena. En una década en la que las grandes estrellas del rock parecen ser una especie en extinción, y a pesar de que la carrera del Anticristo se encuentra en plena decadencia, no nos queda más que agradecer que aún contamos con Marilyn Manson, el último gran maldito del rock.